31 de marzo de 2010

El vestido de Alicia

Callooh! Callay! La historia del vestido de Alicia sigue… después de un mes! Mis disculpas por la tardanza, pero hela aquí por fin.


Era la noche previa al evento y todavía no lo tenía listo, fue cuando se hizo la fila para ganar los boletos de la Premiere (para la cual que quería usar el traje). Gracias a mi terquedad fui a formarme con Pedro a las 2 de la madrugada y aún así fuimos los no.12 de sólo 20 pases que iban a dar. Habían quedado de entregarlos hasta las 9 de la mañana, así que fue gracioso vernos ahí, en una calle de Polanco, bajo las estrellas y la luna llena, tratando de dormir un poco y rodeados de fanáticos emocionados por pensar que en menos de 24 hrs veríamos la tan esperada película. Por fin nos dieron los boletos y corrí a acabar el cosplay. Sólo me quedaban 7 horas y apenas me dio tiempo para finalmente ponerme todos los elementos y representar a Alicia Kingsley. En el cine esperaba otra sorpresa: el lobby estaba hermosamente decorado con escenografía y espectaculares de Alice in Wonderland, hasta con una réplica en miniatura de la habitación de la llave.


El lugar estaba estaba rebosando de gente y de pronto se me acercaron unas personas para invitarme a una entrevista para el Zapping Zone. Acepté y todo pasó muy rápido, estuve desorientada todo el tiempo, porque la presentadora me preguntaba cosas como si yo ya hubiera visto la película y sólo atiné a decir que admiraba el diseño de vestuario y los efectos. Eso si, le pedí su autógrafo, pero ni se me ocurrió preguntar qué día saldría al aire. Y listo! Pude ver la película usando un vestido muy cercano al que estaba viendo en pantalla… y fue simplemente genial. Creo que no soy de las personas que pueden hacer una crítica objetiva del arte, sólo puedo decir que me mueve cosas por dentro… y en 3D mucho más!!

La semana que siguió estuve checando Disney Channel por las tardes, para ver si ponían la dichosa entrevista. Cuando pensé que ya no la iban a pasar dejé de verlo. Al día siguiente mi amigo Sergio me comentó que había visto Zapping Zone y sí había salido la entrevista (ha-ha de Nelson por favor)

Marzo se pasó muy rápido por tenerme que concentrar en otros asuntos (por qué la vida no puede ser sólo trabajar en lo que te gusta?) Y un día se esos, de pura casualidad me enteré de que la expo de manga y cómic La Mole -a la que siempre había tenido curiosidad de ir- estaba próxima. Y aunque pensé que no iba a tener nada que ver, me inscribí al concurso de cosplay con mi Alicia, nada más para ver qué rayos pasaba, jajja. Tres días antes del evento se me ocurrió que quería tener en mis manos al querido Cheshire Cat, el Gato Sonriente. Y de nuevo comenzó el maratón para terminarlo a tiempo, tan intenso que ni tuve tiempo de twittear, aquí está el resultado.



Esa es otra querida historia, y aprovechando esta semanita “libre” prometo contarla sin tardarme tanto. Felices vacaciones de Semana Santa!! Gracias a todos por pasar a visitar Satín Malva!!! Oigan, ¿y sí fueron a ver la película?, ¿qué les pareció? Y los que no la han visto, dejen sus datos para que pueda ir a golpearlos, jaja no es cierto n_-

6 de marzo de 2010

Atravesando el espejo... por fin.

¿Recuerdas la emoción al enterarte de que Burton, Johnny y la pandilla iban a poder jugar con el cuento más loco y maravilloso escrito por aquel genio matemático bajo el seudónimo de Lewis Carroll y que además contarían con los recursos financieros y tecnológicos del emporio Disney para producir el despliegue de efectos visuales más grandioso que pudieran soñar? Aaaay!!! ¿Lo recuerdas?


A mí la espera y la expectación me mataban y mantenían ilusionada al mismo tiempo, por lo que decidí homenajear al filme que desde antes de conocer sabía que iba a amar. Quise rendir tributo y sentirme un poco más cerca del mundo mágico magistralmente representado por esa banda de dioses artistas cuyo fantástico delirio incluye un diseño de vestuario épico. La indumentaria diseñada por la maestraza Colleen Atwood es como la película: magnífica, primorosamente desquiciada y antojable. Así fue cómo simplemente supe que tenía que hacer el cosplay (o disfraz) del vestido de Alicia que presentaron en los primeros promocionales. Sólo lo sentí, como si mi vida dependiera de ello. Déjenme contarles algunos detalles de mi viaje por esa madriguera del conejo.



Curiosamente, fui completando el traje de manera lineal de cabeza a pies: lo primero en quedar listo fue la peluca, lo más fácil de todo el proceso, pues me sonrió la fortuna e inesperadamente me hizo chocar dirctamente con la tienda donde la conseguí. Y justo ese día me enteré de que estaba en un error creyendo que el estreno de la película sería hasta Mayo. Jajaja, ingenua de mi, me fui enterando que sólo tenía 5 días para terminar el vestuario a tiempo para la Premiere y también de que habría un concurso para ganar los boletos de ese evento. Y como estaba segura de ganaría así tuviera que acampar la noche previa, pues me apuré para tenerlo listo, tomando en cuenta que sólo tenía la peluca, la tela azul, un vestido de cuando tenía 16 años que destruí para que sirviera de base y un presupuesto ridículamente pequeño para comprar el resto del material urgentemente.



Cuando haces cosplay, el objetivo principal es que al final se vea lo más apegado al modelo original, por lo que el cuidar los detalles es clave para logarlo. Como referencias perfectas encontré en internet las fotos en alta resolución que le tomaron al vestuario original, y sentí que todo iba a salir de maravilla excepto porque mientras más tienes idea de cómo debe verse, más trabajo tienes que invertir en encontrar los elementos que sean estrictamente idénticos: el tono tiene que ser el azul exacto, el diseñodel encaje debe coincidir con el de la foto… y después de agotar todos tus lugares de búsqueda, el siguiente paso es recrear los componentes faltantes del vestuario con tus propias manos. Esto sonará igual de ilógico que la historia de Alicia, pero para mí, es la libertad que te da crear bajo la restricción de tu modelo (trataré de explicarlo mejor en otra ocasión, lo prometo)

La parte que más me gustó fue hacer el bordado falso que lleva el ruedo del vestido. Al principio cuando creía tener más meses para terminar, lo planeaba hacer con bordado real a mano, pero finalmente tuve que optar por usar pintura textil para simularlo.



Otros elementos fabulosos de hacer fueron los botones. Si viviera en Europa los podría conseguir en alguna Parisina local, pero la realidad es que me divertí pintando a mano los botones negros de dos ojos que pude conseguir, con barniz de uñas blanco y un pincel 00, para que asemejaran las piezas originales. Quién me manda perder mi cuanta hilos, ni una lupa tenía a la mano para no forzar tanto la vista, porque cada botón tenía que medir lo mismo que una moneda de 20 centavos.



Hasa ese punto estaba harta, agotada y al borde de mandarlo todo a diablo, y apens venía lo bueno, pero perdón chic@s, los tengo que dejar a la mitad de esta historia; luego continuaré platicándoles de cómo terminé el vestido, además del cuento de un campamento de enfermos mentales que se querían ganar unos boletos, la locura de la Premiere, la pena de la entrevista para el Zapping Zone y mi siempre cambiante gran amor imposible que ahora tiene lo ojos verdes más lindos que se ha conseguido.

Gracias por pasar a leer y comentar, cuídense mucho y no vayan, vuelen a ver Alicia!

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