El arte que puede contener un par de zapatos es infinito.
Actualmente lo más fácil es ir a la zapatería y comprar modelos hechos y repetidos hasta el cansancio, copias de lo que se hace en otros países, baratos pero diseñados para no durar y para pasar pronto de moda. Esos son productos de los que ignoras si provienen del maltrato animal, o si los hicieron manos artesanas a las que les pagaron menos de lo mínimo para su supervivencia. Y encima, pensar en la contaminación que produce traer los grandes embarques de zapatos hechos al otro lado del mundo, provoca náusea.
¿Y si pudiéramos cambiar todo eso?
Hablo de consumir la producción local, evitando todos esos inconvenientes que mencioné, y que tenga un fuerte contenido artístico. ¿Serían sólo zapatos, o un grano de arena para frenar la tiranía del consumismo?
Y con mucho cariño, les presento el logo oficial de Satin Malva, con los primeros modelos de flats: Alma, Talavera y Cheshire. Mi correo ya saben: linnahermy@hotmail.com por si les gustaron.
Feliz inicio de septiembre!!
